Todas unidas en un mismo Corazón
Queremos compartir las actividades que hemos tenido durante los meses de junio y agosto, que han estado llenos de bendiciones.
Del 23 al 27 de junio del 2017 tuvimos los Ejercicios Espirituales (retiro en silencio) de militantes (chicas universitarias pertenencientes al Movimiento Milicia de Santa María), del cual participaron militantes y algunas jóvenes que asisten con regularidad los sábados. En estas fechas nos estuvo acompañando el P. Castejón para dar las meditaciones y apoyarnos en las convivencias (tiempo de formación) de cruzadas que se hicieron de manera simultánea a los Ejercicios.
Aprovechando el mes de junio, dedicado especialmente al Corazón de Jesús, leímos la Encíclica “Miserentissimus Redemptor” que nos ayudó a conocer en qué consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús para aprender a amarle e imitarle.
El día 2 de Julio llegaron a Medellín dos cruzadas de Bogotá para continuar con las convivencias. Durante estos días estuvimos estudiando la Primera parte de “Tesoro Escondido” y el Catecismo. Fueron días para vivir la fraternidad en la Cruzada y conocer más sobre nuestro carisma.
Campaña mariana
En esta Campaña de la Visitación, una pequeña imagen de la Virgen de Fátima, que se trajo de Portugal en mayo de este Año Centenario, está peregrinando a las familias de las militantes. Dos chicas que estudian arquitectura nos ayudaron diseñando un retablo y así tener un lugar digno para la veneración de la Virgen en cada hogar. Las chicas comentan que con la presencia de la Virgen en sus casas se han unido las familias de los barrios a través del rezo del Santo Rosario.
También, nuestra Madre ha sido mensajera de esperanza y fortaleza, al visitar algunas personas que se encuentran delicadas de salud. De esta manera, nos unimos con la Arquidiócesis de Medellín que, desde el 9 de julio ha enviado el cuadro de la Virgen de la Candelaria para peregrinar en todas las parroquias, con motivo de la preparación para la venida del Papa Francisco a Colombia.
Juveniles de Santa María
Por otra parte, los sábados en la tarde, después de las actividades de la Milicia, dedicamos un tiempo a las catequesis de primera comunión y confirmación en la Parroquia Ntra. Sra. De Fátima. De allí, con algunos niños se ha ido conformando un coro desde el año pasado, para cantar en la Eucaristía de los últimos domingos de cada mes. Por el momento son veinte niños entre los nueve y doce años que nos acompañan de manera constante. Después del ensayo, terminamos con una clase de guitarra para aprender canciones de la Virgen. Se busca que lo que vayan aprendiendo en estas actividades pueda ser compartido en un voluntariado.
De ambas actividades (catequesis y coro) se han estado uniendo algunas juveniles (chicas en edad escolar) que van de manera constante los sábados a la célula (reuniones de grupo) y al taller de guitarra. El domingo 30 de julio tuvimos convivencias, de la cual participaron diez chicas. En la mañana vimos la película “El gran Milagro”, luego salimos para la misa de los niños y de regreso subimos al Cerro “El Pueblito Paisa” para tener nuestro almuerzo. Nos divertimos muchísimo, jugando, cantando, hablando y bailando. Regresamos a la casa rezando el Rosario y terminamos con un pequeño video.
Entrada al Carmelo
También, compartimos con gran alegría que el día 20 de julio (fiesta de San Elías) acompañamos a Camila López en su entrada al Carmelo (convento de religiosas) de La Ceja. Fuimos las Cruzadas, militantes y algunas chicas que vienen a la Milicia de Santa María (Movimiento juvenil). Estuvo también la familia de Camila. La Virgen los ha ido preparando y les ha dado fortaleza para asumir con paz la decisión que su hija ha ido madurando. Para las militantes y chicas que asistieron es un testimonio de radicalidad en el seguimiento de Jesús y, a su vez, de abandono en la voluntad de Dios.
Todas estamos muy agradecidas por tantas gracias recibidas en el mes del Corazón de Jesús, que nos invita a seguir el espíritu del Papa Francisco, salir de la comodidad e ir al encuentro de los más necesitados, los que no tienen a Cristo.